La lucha contra las malezas constituye uno de los problemas más serios de la industria ganadera. Las malezas son plantas de diferentes especies que suelen invadir praderas y lotes de pastos que interfieren con el crecimiento, el desarrollo y la productividad.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, se considera maleza a todas las plantas que interfieren con la actividad humana en áreas cultivables y no cultivables. En el mundo, las malezas son vistas como uno de los principales enemigos vivos de la producción agrícola debido a la falta de atención adecuada y a la ausencia de programas de investigación sobre su eco-biología y control.
Las malezas constituyen 8,000 de las 250,000 especies de plantas que existen, representando el 0.1% de la flora mundial. Se caracterizan por ser abundantes, obstaculizar la luz, robar nutrientes a otras plantas, contener o esparcir patógenos que degradan la calidad del pasto y lastiman o envenenar al ganado
En muchos casos, la proliferación de malezas en potreros aumenta los costos de mantenimiento y deprecian la tierra; además de que reduce drásticamente la capacidad de producción de carne y leche; y se transfiere a la calidad de estos productos con mal sabor y olor.
De allí la importancia de mantener potreros saludables y controlados, que permitan al ganadero incrementar su productividad y mantener sanos sus animales. Un potrero controlado y sano puede aumentar de 1.2 a 1.8 UG las cabezas por hectárea al año, aumentar la producción de leche de 3,066 a 4,600 litros al año y lograr 526 Kg de carne por hectárea al año. Esto da una idea sobre la importancia de identificar y tratar de raíz la problemática del terreno y entender que existen categorías (Herbáceas, Semileñosas, Leñosas) y que cada una se erradica diferente.
El éxito de una aplicación de herbicidas no solo depende de la correcta selección del producto, su ingrediente activo, eficacia y la dosis a emplear, también existen una serie de factores técnicos y condiciones climáticas que deben ser tomadas en cuenta para controlar eficientemente la maleza en los potreros.